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Hoy en día las obras de Molter son desconocidas por una gran mayoría del público, incluso por músicos, ya que ninguna de ellas  se interpretan con la debida frecuencia. En realidad, es una rareza leer el nombre de Molter en un programa de concierto. Abundan aún las obras de Mozart y Beethoven en recitales y grabaciones, sin dejar a veces  espacio para sus colegas históricos. Claro está que este fenómeno no es causado por ninguno de ellos, si no por los músicos mismos quienes - quizás para mantenerse en un juego seguro - no se arriesgan a ofrecer algo "nuevo"o "desconocido" por temor a perder audiencia o consumidores potenciales.

Quizás podamos deducir que este compositor no escribió muchas obras, y las pocas que se conocen no son nada especial. Todo lo contrario. Para dar un ovbio ejemplo, Molter escribió más de 150 sinfonías y sus obras fueron muy originales, no sólo en estructura musical si no además en la orquestación. Este compositor  definitivamente merece nuestra atención y estudio. Sus conciertos para clarinete en Re son de gran originalidad y frescura, y lo sitúan como un vanguardista de la época y en uno de los primeros compositores en toda la historia en haber creado obras de gran envergadura para el clarinete. Actualmente, es posible encontrar discos compactos que contienen los seis conciertos íntegros, los cuales nos permiten saborear la música de Molter en nuestros recintos.

Les presentamos los datos y hechos más importantes que marcaron la vida de este compositor alemán, además de una lista de sus obras. Al final de este texto podrán escucha en un video el
Allegro del Concierto N°3 en Sol major. El dibujo de Molter, que se encuentra más abajo, fue realizado en Roma el 5 de abril de 1738 por Pier Leone.



Biografía

Johann Melchior Molter nació en una familia musical el 10 de febrero de1696 en Tiefenort, Eisenach en Alemania. Sus estudios musicales los realizó en  el
Gymnasium en Eisenach; donde el ya reconocido compositor Telemann era director, y con quien Molter podría haber estudiado composición.

A los veinte años de edad ingresó a su primer servicio musical en la corte de Margrave Karl Wilhelm de Baden-Durlach. Es muy posible que su contrato en la corte haya sido como violinista, hecho que se deduce de una firma de aquel periodo donde se lee: "Profesor. D: V, ". En el año 1719, Molter recibió una licencia especial para viajar a Italia y poder estudiar el denominado
estilo italiano. Durante su residencia en Venecia y Roma descubrió la música de Vivaldi, Albinoni, Marcellos y de Scarlatti, y no se descarta la posibilidad que puede haber estudiado con alguno de ellos, por breves periodos. Lo que no se puede negar es la gran influencia que tuvo la vida musical italiana en el joven Molter. Esto se puede apreciar en detalles: el uso de terminología italiana en sus obras (Sonate a Violino solo e Basso, Drama per Musica ), texto italiano en sus cantatas, además de las formas italianas: arias da capo, recitativo secco y la estructura rápido-lento-rápido en los conciertos (influencia definitiva de Vivaldi).

En 1722 Molter volvió al Durlach-Karlsruhe, esa vez para convertirse en el nuevo Kapellmeister. En los siguientes once años, Molter supervisará las actividades musicales de la corte de Karl Wilhelm, actividad que se interrumpió en 1733 cuando viajara a Eisenach para obtener el puesto de Hofkapellmeister en la corte de Sachsen-Eisenach.

En 1737 viajará nuevamente a Italia para estudiar el
estilo napolitano. Luego, regresaría a servir en la corte de Karlsruhe en 1741 como Kapellmeister. Esta posición lo puso en contacto con varios músicos que inspiraron muchas obras a Molter.

Una de las carcterísticas de la música de Molter es el uso de instrumentos poco comunes, incluso para la época. Podemos mencionar el clarinete píccolo en Re (en los
Conciertos), el chalumeau (en la Sonata para 2 Chalumeaux, 2 cornos y fagot ), el arpa (en la Sonata para arpa, violín y cembalo ), la flauta traversa d'amore en La bemol (en el Concierto en Sib para flauta en Lab y orquesta ), y el uso de cinco timbales en su Sinfonía No. 99, adelantándose a Berlioz por casi cien años.
 
Molter falleció el 12 de enero de 1765.


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¿Johann Melchior Molter fue un clarinetista? ¿Quizás sólo un compositor aficionado? ¿Ha creado este músico algo diferente para que la historia musical lo recuerde?

Las obras de Molter son muy poco ejecutadas hoy en día. Este texto narra su vida y obra, en un modesto intento por rescatar su labor musical, con énfasis en el clarinete al final de este artículo.

                                                                                         
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   Johann Molter: su vida y el clarinete




Obras

Johann Molter nos ha dejado una gran variedad de obras, muchas de ellas de gran valor histórico y calidad artística. Entre las más importantes se pueden mencionar:

172 sinfonías, 73 conciertos, 22 "concertini" (para tres instrumentos), 12 conciertos para orquesta (perdidos), 14 overturas (Suites francesas), 66 sonatas, 28 duos para dos flautas, 14 solo cantatas, 6 Sonate a Violino solo e Basso (Op. 1), 5 choral-figurations (posiblemente para órgano), 5 Minuets y marchas, 3 cuatetos para cuatro flautas y bajo, un "Drama per Musica", una pasión y un cuarteto para dos clarinetes y dos cornos.










































El Compositor y el clarinete

Las obras para clarinete de Molter han salido del anonimato a partir de la década de los 50'. Los primeros cuatro
Conciertos para clarinete píccolo fueron publicados en el año 1957 por  Heinz Becker (edición Breitkopf). En 1900 sólo se habían publicado dos conciertos, ya que los dos restantes se desconocían. Un  quinto concierto fue descubirto en 1958 y luego publicado por Klaus Hofmann en 1974 (edición Carus). Lo descubrimientos continuaron, y es en 1969 que se confirma un sexto concierto que será publicado por Klaus Höfner (edición Goldbach) en 1989.

Es en el año 1747 que se estima que los primeros cuatro
Conciertos pudieron ser compuestos para el clarinetista, oboísta y flautista Johann Reusch, quien debió haberlos estrenado. Es muy posible que este instrumentista haya utilizado un clarinete de dos llaves. Los especialistas se apoyan en un detalle que va mas allá de la coincidencia: en los cuatro primeros conciertos no se encuentra la nota Si (tercera línea) en compás alguno. En el clarinete de dos llaves es imposible obtener esta nota, salvo si uno desafinara con el labio la nota Do superior, pero esto sería imposible de lograr en pasajes rápidos. Esto nos lleva a especular que Molter consultó con el artista primero y/o estudió las posibilidades técnicas de este nuevo instrumento de la época antes de aventurarse a componer.

Algunos estiman que los Conciertos N°5 y N°6 debieron haber sido compuestos en fecha muy posterior. El concierto N°5 muestra a un Molter diferente musicalmente , y el rango del instrumento es más amplio, ya que encuentra un
Sol grave no utilizado en ninguna obra anterior.  En el Concierto N°6 se encuentra las nota Si, lo cual implica que un instrumento de tres llaves estaba a disposición, y estos aparecieron no antes de 1750. Por otro lado, existe la opinión que lo conciertos 5 y 6 fueron escritos primero, y que la inclusión de las notas Sol y Si en dichas  obras fueron un fracaso, un error de novato. De ahí que Molter las evitó en los siguientes conciertos. Pero musicalmente - esto es innegable - los conciertos 1, 2 , 3 y  4 están unidos temáticamente, ya que el compositor tomó material de uno para incluirlo en el siguiente.

De los seis
Conciertos que se conocen, sólo el Concierto N° 1 ha sido encontrado con su portada original, las partes del solista y las partes de orquesta ( primer y segundo violín, viola, cello, primer y segundo oboe y contínuo). El Concierto N°3 ofrece las partes originales del solista, dos oboes y contínuo además de su portada. El resto de los conciertos sólo fueron descubiertos en partitura orquestal, los cuales no muestran parte para vientos y contínuo. Las partes de oboe del Concierto No.1 fueron claramente escritas por otro músico, ya que la caligrafía es muy distinta. Esto indica que el mismo instrumentista escribió su parte, ya que en la época era costumbre que el oboe y el fagot doblaran las partes altas y bajas de las cuerdas, evitando solo las partes donde el solista participaba, dando color y densidad a la obra.
Johann Molter
Manuscrito del Concierto para violin
Concierto para clarinete en Re, orquesta de cuerdas y continuo

A continuación podrán apreciar el audio del Allegro del Concierto N°3 en Sol mayor para clarinete en Re de Molter. La obra es interpretada por el clarinetista finlandés
Kari Kriikku.